Me llevé a mi cachifa a Buenos Aires... y todavía no sabe que no va a volver nunca
Las cachifas, o empleadas domésticas, son uno de los seres más brutos y estúpidos que hay, sin embargo, es curioso que uno no pueda vivir sin una cerca, especialmente porque hay días en que no quiero levantarme de la cama y me paso las veinticuatro horas acostado y gritando.
Como ya llevaba varios años trabajando con nosotros (y varios años se traduce a más de lo que ha vivido mi perro, que ya es viejo), decidimos llevárnosla a Buenos Aires, bajo la premisa de que sería una experiencia notable para ella, y una oportunidad de conocer y visitar un lugar distinto que sólo se daría una vez en la vida de una persona de bajos recursos. Sin embargo, como las cosas en Venezuela se han complicado, pensamos que no vamos a volver en todo lo que resta de año (y tampoco el que viene), pero nosotros le dijimos que estaríamos viviendo aquí sólo un mes...
Como ella no sabe nada de lo arriba escrito, ayer durante la cena nos preguntó que cuándo íbamos a regresar a Venezuela, xD. Me hace gracia pensar que el día que comenzamos a tramitarle el pasaporte, creyó que le estábamos haciendo un favor, jaja.
Como no se sabe el código para marcar a su casa y hasta le intimida la idea de usar un teléfono en un país distinto, podemos salir a la calle tranquilos sin miedo a que nos gaste dinero con llamadas telefónicas a su casa en Caracas.
Lo interesante es que básicamente no le estamos pagando sueldo, sino sus dos comidas al día y, como le da miedo salir sola, si intentara escaparse no sabría ni por donde empezar porque no tiene a donde ir, y conociéndola, seguro que tampoco tiene la menor idea de por dónde empezar... cosa que ayuda porque además, estamos en invierno, así que básicamente, está atrapada con nosotros.
El otro día cuando regresé de comer en un restaurante la pillé llorando mientras veía una foto de sus hijos, jajajajajj.
Hoy por la mañana recibimos un e-mail de su hermano Felix, (seguro que lo envió desde un cybercafé), para decirme que si nosotros no le pagábamos el regreso estaba bien, porque la familia iba a juntar el dinero para comprarle un pasaje a Venezuela, pero yo borré el correo, jajajajaajjajajj
1 de junio de 2007