Ya dejen de QUEJARSE por la nacionalidad del nuevo Papa

Sudamérica es sin duda un continente sub-desarrollado. Si vemos basura en la calle, si vemos sucias las paredes, si vemos mugre en las esquinas, es porque eso es lo que el nativo común del continente tiene en la cabeza... uno es por dentro como le gusta vivir por fuera.

Desgraciadamente, no han dejado de somatizar toda esta cochambre y llevarla a un tema de conversación predilecto: la nacionalidad del nuevo Papa, y como con todas las protestas sin sentido, se ha vuelto insoportable: ¿qué carajo querían? ¿Que fuera brasileño? ¿Que fuera ecuatoriano? ¿O tal vez argentino? Me parece increíble que, no siendo católico, yo mismo sea menos frívolo que la mayoría de LA gente religiosa.

¿Qué importa que vuelva a ser europeo? Ratzinger se sabe diez lenguas y ha probado ser un hombre inteligente, por cuanto es considerado como un intelectual y un estudioso dentro de sus círculos. ¿Pondrías a alguien menos preparado para estar al frente de una institución con mil cien millones de creyentes sólo porque te "daría ilusión ver a un Papa del Tercer Mundo?"

 

He aquí un Idiotómetro con temas sociales diseñados para la ocasión. Mientras más arriba esté la postura que se adecúa a ti, más cabeza de huevo eres.

 

Mientras más veo por la televisión a las personas que hablan sobre su desilusión y amargura por la elección del nuevo Papa, más me compadezco con lo mucho que tienen que aguantar y soportar los Cardenales del Vaticano todos los días cuando se sientan para trazar la campaña "publicitaria" de la nueva imagen del pontificado. ¿No les parece que ya tienen demasiado tratando de lidiar con mil y un problemas para que encima, siendo católico, les pongas más plomo sobre los hombros?

Si quieren, podemos poner como Papa al esposo de Celia Cruz... muy posiblemente se quejen menos y les parezca más correcto que un hombre que ha dedicado más de 20 años de su vida a dirigir los puestos más altos del Vaticano como Ratzinger.

 

Lo más interesante es cuando la gente se jacta con frases como "tengo la esperanza de que el próximo sí sea latinoamericano, al fin y al cabo, al nuevo Papa sólo le quedan unos cuantos años de vida"

Vaya, sí señor: eso SÍ que es ser un buen Católico. Felicidades, gente: se nota que llevan la piedad de Jesucristo en el corazón y el espíritu.

Lo peor fue cuando escuché a un sacerdote por la televisión, un latino de alguna iglesia neoyorkina, un tipo flaco, de barba, con lentes, diciendo exactamente la misma retahíla que la masa descerebrada de feligreses de su misma tierra, pero con palabras más educadas (lo que no quita nada, porque la mona aunque la vistas de seda, mona se queda), eso prueba, ultimadamente, por qué es necesario que los Obispos y los Cardenales sean más hombres con cabeza que bonachones.

Deja clara una cosa: la mayoría de las personas que camina sobre esta tierra lleva a su religión no en el corazón, como debiera ser, sino en las nalgas. Si vas a ser tan superfluo como para desear que el máximo representante de tu religión, en vez de ser un hombre apto para dirigirla (venga de donde venga), sea de tu misma tierra, entonces ¿para qué llevar una religión? ¿Jesucristo estaría contento con quejas así? ¿Acaso puedes condicionar tu amor a una institución por cuestiones raciales? ¿Acaso la ironía no les jala un poco de la manga?

 

 

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